Nuestro estudio de arquitectura fue encargado de diseñar una impresionante casa moderna para una familia en una parcela con una pendiente pronunciada, ubicada en la pintoresca ciudad costera de Sitges, Barcelona. La casa fue concebida como una residencia de verano, con el objetivo de maximizar los espacios exteriores y garantizar que cada nivel de la casa se conectara de manera fluida con el paisaje circundante.
Casa familiar en Vallpineda | SITGES
El diseño de esta villa contemporánea se centró en crear espacios escalonados que se adaptaran a la pronunciada pendiente de la parcela, ofreciendo a los propietarios impresionantes vistas del paisaje mediterráneo circundante. Un desafío clave en el diseño residencial fue incorporar un garaje subterráneo, en lugar de a nivel de calle, lo cual es un enfoque más típico. Esta solución innovadora permitió que el resto de la casa tuviera vistas despejadas del jardín y el mar, garantizando una mejor conexión con los espacios exteriores.
Cuidamos la arquitectura interior de los tres pisos, prestando especial atención a maximizar el uso del espacio mientras se aseguraba una conexión fluida entre las áreas interiores y exteriores. En el piso superior, los espacios de día —incluida la entrada, la cocina, el comedor y el salón— fueron diseñados para fluir juntos. Estos espacios se abren directamente a una gran terraza en la azotea, que sirve como continuación de las áreas exteriores de la casa, ofreciendo vistas expansivas del Mediterráneo.
Inspirado en el estilo de vida mediterráneo, el diseño prioriza la luz natural y los espacios abiertos y fluidos. Los clientes expresaron el deseo de contar con áreas de estar dinámicas y flexibles que pudieran adaptarse tanto a la vida familiar cotidiana como a reuniones sociales. El diseño de la cocina, que está ubicada en el centro y conectada directamente con el comedor y el salón, fue particularmente importante para los propietarios.
Materiales naturales como el mármol y el roble macizo se utilizaron en toda la casa para crear una atmósfera cálida y acogedora. Una chimenea en el salón contribuye a la atmósfera íntima, mientras que grandes ventanales y puertas de vidrio se abren hacia el jardín, asegurando un flujo ininterrumpido de luz natural y hermosas vistas de los espacios exteriores y el mar.
