Un pied-à-terre en el corazón del barrio de las galerías de arte de Madrid, a sólo dos pasos del Museo Reina Sofía. Este refugio urbano se encuentra en la planta baja de un edificio con acceso directo desde la calle. Las grandes paredes son perfectas para colgar obras de arte que con un sistema de iluminación flexible en el techo, permite la graduación perfecta de la iluminación. Su diseño simple y abierto combina un área de estar y cocina, con una biblioteca/dormitorio en la parte trasera. Todo el mobiliario a medida ha sido realizado en enchapado de madera de «louro preto». Algunos elementos antiguos, como la alfombra hecha a mano de Frank Lloyd Wright Flor de arce, resaltan los espacios.